Monday, February 6, 2012

Cuando nos Visita la Familia, Me Convierto en Traductora


Hace poco tuvimos visitas de Argentina. Los chicos estaban felices de tener a sus abuelos compartiendo sus vidas, siendo testigos de sus actividades, sus lugares y sus amigos. Siempre se genera gran expectativa en ambos lados, los visitantes con ansias de compartir todo con nosotros, y en especial con los chicos. Mis hijos desesperados por el mal crío, los mimos y la compañía constante e incondicional.

Como durante el día ando a mil y me manejo en piloto automático, es a la noche cuando me siento y reflexiono. Bueno, anoche estaba reflexionando sobre la comunicación de mis hijos con su familia de Argentina y me di cuenta que ahora tengo un rol adicional: Traductora.

Varias veces durante las cenas tengo que hacer de traductora, en especial de el mas chiquito de 3 años, porque mis hijos vuelven de la escuela o de sus actividades ya programados en inglés. Siempre que cuentan lo que hicieron durante su día, un tornado de emociones les invade el alma. Alegría, rabia, frustración, y orgullo son algunas de las especias con las que alimentan sus historias. Y cuando sienten la presión de hacer su relato en español, todo se vuelve mas tenso y menos natural porque ellos se traban al hablar. Entonces viene la mami traductora al rescate.
A la familia le resulta increíble, y hasta gracioso. En el fondo, creo yo, sienten un poco de orgullo al escuchar a sus nietos hablar perfecto inglés. Es como si fuesen pequeños “celebrities”. Pero yo me aterrorizo y pienso, hoy en mi casa, las zanahorias pasaron a ser carrots.

A medida que pasan los días, los chicos se acostumbran a la compañía, el español se restablece y vuelve a aflorar el vocabulario cotidiano. Las charlas son mas naturales y fluidas. Mi nuevo oficio, el de traductora, tiene menos demanda, porque ahora son mis hijos los que traducen los menúes de lo restaurantes, ó los que susurran al oído de sus abuelos lo que sucede en la obra de teatro que vamos a ver en la calle Broadway. Es en esos momentos tan tiernos que pienso: A lo mejor es posible tener zanahorias y carrots en casa.

¿A ustedes les pasa lo mismo? ¿Tienen sus chicos también un proceso de adaptación al lenguaje cuando los visita su familia?


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When The Family Visits Us, I Turn Into a Translator


A few days ago, our family from Argentina came to visit us. My kids were excited to have their grandparents here sharing their life with them, witnessing their activities, their places, and having the opportunity to meet their friends. Every time we have people coming over, there are big expectations on both sides. The anxious visitors want to share every moment with us, especially with the kids. And the little ones are desperate for the love, the cuddling, and the constant and unconditional company.

During the day I am really busy, so it is at night when I sit down, relax a little bit and meditate about things. Yesterday night, I was thinking about communication between my kids and my family from Argentina, when I suddenly realized that today I have an additional role: Translator.

At dinner-time, I have to act as a translator, specially for the little one, who is 3 years old, because my kids come back from their school and after school activities already programmed in English. Usually, when they re tell their days, a tornado full of feelings invades their souls. Happiness, anger, frustration, and pride are some of the spices they add to their stories. However, when they are under the pressure of telling in Spanish, the stories become less natural because they cannot find the appropriate words in Spanish. Then, it is mommy, the translator who rescues them.
The family is amazed by these moments and they even think it is funny. I think, very deep inside they are proud of their grandkids, who speak perfect English. It’s like they were little “celebrities”. On the contrary I got horrified and think: Today in my house there are no more zanahorias, and instead I have carrots.

Then, days passed, my kids get used to the company and like a rose in spring, Spanish sprouts again. Chats are more natural and fluent; and my new role is less required. Because now it’s my kids who translate menus, or whisper into their grandparents’ ears what’s happening on the show we are watching on Broadway. On those cute moments I think: After all, it is possible to have carrots and zanahorias at home.

DO you feel identified by this post? Do you go through the same experiences? Do your kid go through the same process of language adaptation when you have visits over?

2 comments:

  1. Si!!!!!! A mi me pasa lo mismo!!!!! Pero lo mas importante es no rendirse y seguir trabajando de traductores, para que no dejen de hablar en español. En mi caso, mi marido es americano, y el idioma en comun de la casa es el ingles. Pero cuando mis hijas se juntan con mis padres y les hablan en espanol (o por lo menos lo que ellas creen es espanol) me doy cuenta de la importancia de mi rol como madre traductora.
    Gracias por estos precioso blogs, me ponen una gran sonrisa cada vez que los leo y me hacen sentir que no soy la unica que pasa por lo mismo. Pones en bellas palabras los que muchos latinos viviendo en los Estados Unidos y con hijos nacidos aca, sentimos diariamente. Son un abrazo al corazon...

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  2. Un abrazo al corazon! Me encantaron esas palabras. Eso es lo que son! Un abrazo al corazon! Las zanahorias y las corrots, la traduccion de los menues, los mini celebrities, me siento tan identificada! Que lindo leerte..!
    Cada dia se me hace mas dificil que mis hijos me hablen espanol...especialmente con el de 4. Es un gringo!! Las zanahorias son zanahorias, pero el azul no es mas azul, el pollo no es mas pollo, la pelota ya es ball, las cosas son shortitas, y mil cosas! Pero como vos decis...no hay que dar el brazo a torcer, y hay que seguir insistiendo! No rendirse!! Me encanta saber que es una lucha de todos del dia a dia.
    Segui escribiendo y compartiendo..

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