Hoy quiero presentarles el segundo cuento del
concurso cuentos sin finales: “Las Galletitas No Van al Zoologico.”
La historia está inspirada en una experiencia
propia. No recuerdo si yo tenía 8 o 9 años, cuando por haberme portado mal
en la escuela, mi maestra me dejó sin snack. Esa tarde, nos ibamos de excursión
a un zoológico, y yo no pude comer nada. Recuerdo que tuve que aguantarme el hambre.
Mimi, la protagonista de esta nueva historia, vive una
situación similar. Espero se diviertan con ella.
Tienen tiempo hasta el Jueves 2 de Agosto para
enviar finales para este cuento, ya que nombraremos al ganador el Viernes 3 de
Agosto, a quien le obsequiaremos el libro de cuentos Pulgarcita/Thumbelina en
formato bilingüe.
No se olviden que aún tienen
tiempo hasta el 25 de Julio de participar en la primera historia: ¿Quién Puede Arreglar mi Carie?
A continuación el cuento.
Las Galletitas No Van Al Zoologico
A continuación el cuento.
Las Galletitas No Van Al Zoologico
Esa mañana Mimi no tuvo tiempo de
desayunar. Quería ponerse su nuevo vestido a
lunares, para su excursión al zoológico.
Cuando estaba en el autobus escolar, el
estómago de Mimi empezó a cantar de
hambre. No tenía nada para comer, porque en el apuro por prepararse, se
había olvidado sus GALLETITAS.
No tengo dinero para comprar nada, pensó
Mimi. ¿Los animales compartirán su comida conmigo?
Y Mimi se imaginó…..
Primero un pequeño loro verde con un
sonriente pico lleno de agujeros comiendo unas bolitas que parecian de semillas
de sésamo y caramelo.
-No quiero que mi sonrisa termine como la
del loro… Oh… como me gustaria tener mis GALLETITAS- Mimi pensó.
Luego imaginó una cabra con una larga barba
blanca comiendo barritas.
-Yo con pelo blanco, no. ¡Me van a
confundir con una abuelita! … Oh… como me gustaria tener mis GALLETITAS- Mimi penso.
Por último, pensó en un viejo caballo medio
cansado comiendo pasto.
- Eso si que no. Lo único verde que yo como
es brócoli y espinaca …Oh… como me gustaria tener mis GALLETITAS,- Mimi penso.
Con el estomago crujiendo, Mimi gritó fuerte
-¡Esto es una catástrofe!-
El autobus se detuvo, y todos los niños
miraron a Mimi.
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Today, I want to publish the second story on
this challenge/game of children stories without an ending: Cookies Don't Go to
the Zoo.
When writing I was inspired by a true story that
actually happended to me long time ago, when I was a little girl. I was may be 8
or 9 years old, when as a punishment for
bad behavior in class, my teacher took my snack away from me. That same afternoon we had a school trip to a zoo. I
remember I was really hungry because I had nothing to eat. Something similar
happens to Mimi, the protagonist on this new story. I hope you have fun with
her.
You have until thursday August 2nd to propose an
ending for this story, since we will be naming the winner on Friday August 3rd.
We will award him/her with the book Thumbelina/Pulgarcita in a bilingual
format.
Also, please don't forget that you still have
time until July 25th to submitt your ending for the first story: Who Can Fix MyCavity?
Below please find the new story.
Cookies Don't Go to The Zoo
Mimi didn’t have time for breakfast that
morning. She wanted to wear her new pink-dotted-dress for the school trip to
the zoo.
On the school bus, Mimi’s stomach was
singing hungry! She had nothing to eat because in the hurry of getting ready,
she had forgotten her COOKIES.
I have no money for buying anything,
thought Mimi. Will the animals share their food with me?
And Mimi imagined…
First she thought of a little green parrot with
a smiley beak full of holes, eating balls that looked like a mix between sesame
seeds and caramel.
“I wouldn’t like if my smile ends up like
the parrot’s...Oh… I wish I had my COOKIES,” Mimi thought.
Then, she imagined a white-long-bearded
goat eating sticks.
“What if my hair ends up all white? I would
look like a grandma… Oh… I wish I had my COOKIES,” Mimi thought.
Finally, she tought of an old horse eating
just grass.
“Impossible. Broccoli and spinach are the
greenest I can go...Oh… I wish I had my COOKIES,” Mimi thought.
As her belly rumbled, Mimi cried out-loud,
“This is a catastrophe!”
The bus stopped and all the kids looked at
Mimi.
Todos empezaron a hablar después Mimi dijo paren! Yo tengo mucha hambre porque de tanta prisa a ir al zoológico me olvide de desayunar. Todos empezaron a decirle que puede las galletitas de ellas yellos. Mimi dijo gracias pero voy a compartir con su mejor amiga Sofi.
ReplyDeleteCata